4.8. RECOMENDACIONES FINALES

Las Administraciones Públicas deben tomar parte activa en el debate sobre las patentes de software para asegurar la libertad en el uso del mismo y evitar los monopolios que sólo empobrecen el desarrollo tecnológico. Por tanto deben limitar los efectos negativos de las leyes de propiedad intelectual (sistema de patentes), sobre todo cuando concierne a la interoperabilidad. Deberían igualmente fortalecer los mecanismos legales de regulación para que no se produzcan casos de monopolio flagrante y evitar las regulaciones que puedan directa o indirectamente dañar la libertad de los desarrolladores.

También las Administraciones Públicas deben promover y dar ejemplo en el uso de estándares abiertos y por tanto del uso del software libre que los provee. Siendo las AAPP las encargadas de ofrecer servicios públicos a los ciudadanos deben usar estándares abiertos que aseguren la interoperabilidad no sólo con los ciudadanos sino también en el intercambio de información interministerial e intergubernamental.

Debería evitarse el uso de formatos propietarios de documentación ligados a una determinada compañía y sistema operativo, como Office, Corel, etc. y sí formatos abiertos como LaTEX, HTML, SGML, o incluso PDF y RTF, que siendo formatos propietarios, permiten interoperabilidad.

Esta interoperabilidad debe garantizarse también en el caso de los servicios que se proveen en Internet, asegurando el acceso de la información y los servicios a todos los ciudadanos. A tal efecto, existen organismos que promueven la interoperabilidad como es el W3C Consortium, que intentan que no se produzcan casos desafortunados como el de los navegadores de software libre que cumplen y respetan los estándares y no pueden acceder a servicios que ofrece la Administración, porque están diseñados en sistemas propietarios y que sólo funcionan bajo dichos entornos, dejando fuera a parte de la ciudadanía que quiere hacer uso de dichos servicios.

En lo que respecta a inversión en compra de hardware, es necesario también hacer una serie de recomendaciones para que éste sea compatible con GNU/Linux.

Un aspecto fundamental a la hora de planificar la optimización de los recursos dentro de la Administración Pública es tener en cuenta que no todo el hardware que se puede comprar es compatible con sistemas operativos distintos de los diseñados por Microsoft.

Esto se debe a que existen alianzas entre grandes empresas para ocultar a la comunidad libre los detalles técnicos de numerosos componentes hardware, guardándose esta preciada información para sus socios (partners). Lo que se consigue es que se tarde más tiempo, o incluso no se consiga, tener disponible un driver o controlador que haga que ese dispositivo funcione en un sistema operativo abierto como GNU/Linux, y solamente lo haga en sistemas propietarios.

En otros casos, los fabricantes reducen al mínimo la circuitería interna de un dispositivo realizando estas labores el microprocesador y el software, con la consiguiente pérdida de rendimiento y la casi total imposibilidad de producir un controlador en el mundo abierto, al ocultarse las especificaciones técnicas. Es el caso de los dispositivos llamados WinModem, algunos de ellos inservibles en GNU/Linux.

Si la Administración quiere apostar fuerte por el mundo del software libre no debe descuidar el tema de la compra de equipos y periféricos. Hay varias páginas web de consulta obligada antes de decidirse.

Aspectos fundamentales que deben considerarse en este sentido son:

La Administración debería promover acciones para que las empresas fabricaran hardware compatible para las diferentes plataformas software, haciendo uso de mecanismos de valoración positiva o negativa en los concursos públicos de adquisición de hardware.

Algunas referencias sobre estándares abiertos y patentes son: